La Casa Curutchet de Le Corbusier en La Plata (Boulevard 53, nº 320) es una
obra singular dentro de la trayectoria de este genial arquitecto y que merece
ser destacada dentro de las obras del Movimiento Moderno por varios motivos:
- Es una de las dos únicas obras construidas por Le Corbusier en el
continente americano, siempre con el apoyo de arquitectos locales; en este
caso, un joven Amancio Williams (1913-1989)
- Se trata de un programa mixto de vivienda y consultorio que ilustra
brillantemente su idea moderna de la casa como “máquina de habitar” y de la
arquitectura como “paseo arquitectónico”, en tan sólo 180 m2 de terreno
- Se trata de una vivienda unifamiliar entre medianeras con una sola fachada a 45 grados respecto a la retícula ortogonal de la estructura, como consecuencia de la estrategia de inserción en la trama urbana de La Plata, conocida como la “Ciudad de las Diagonales”
- Se trata de una vivienda unifamiliar entre medianeras con una sola fachada a 45 grados respecto a la retícula ortogonal de la estructura, como consecuencia de la estrategia de inserción en la trama urbana de La Plata, conocida como la “Ciudad de las Diagonales”
Le Corbusier (1887-1965) había visitado Argentina en el año 1929, invitado
por la Asociación Amigos del Arte para dar un ciclo de diez conferencias en
Buenos Aires; al año siguiente se publicarían con el título Precisiones. Se
sabe que en sus disertaciones sobre arquitectura y urbanismo entusiasmó al
público, no sólo con su apasionada oratoria, sino con los dibujos realizados
con tizas de colores sobre grandes hojas blancas que luego iba colgando de un
extremo a otro del estrado… a modo de genial precedente del powerpoint…
Sería casi veinte años más tarde, en 1948, cuando el prestigioso cirujano
Pedro Curutchet (1901-1989) contactara por carta con él para plantearle su
nueva residencia en La Plata, con el pleno convencimiento de que la obra
quedaría en su ciudad como una lección de arte contemporáneo. Era un gran
amante de la arquitectura (de la que decía que era su segunda vocación) y se
desenvolvía muy bien entre la comunidad francesa en Argentina (habiendo llegado
a colaborar con la Resistencia desde el comienzo de la II Guerra Mundial). Para
Le Corbusier también debió ser un estímulo intervenir en una ciudad casi de su
misma edad, creada como capital de la provincia de Buenos Aires en 1882.
El programa funcional se describe fácilmente por medio de sus plantas: las bajas
para espacios públicos (accesos y consultorio) y las altas para espacios
privados (vivienda). Es en la sección donde se explicita la idea de proyecto:
dos formas de habitar la ciudad separadas como dos ambientes (el consultorio como
escaparate hacia la calle, la vivienda hacia el interior pero con una terraza a
modo de filtro urbano) y a la vez unidas por un vacío vertebrado por un árbol
preexistente.
La película El hombre de al lado (Mariano Cohn, Gastón Duprat,
2009) es una invitación perfecta para conocer esta obra argentina de Le
Corbusier. Se toma como excusa la apertura de un hueco en una medianera, que
nos abrirá a dos formas de entender el mundo, el arte, las relaciones humanas…
Se tiene la delicadeza de no tomar el edificio como mero contexto de la
historia. El propio espacio se convierte en protagonista en la medida en que
los personajes lo habitan. Al final de la película uno se ha paseado por el
edificio y en algún momento ha deseado poder estar allí. Además, se abordan con
mucha habilidad -y complicidad- muchos temas vinculados a la arquitectura y el
patrimonio: el modo de vida urbano, el sentido de la privacidad, cómo se
compone una ventana, qué significa una medianera, para qué sirve la legislación
urbanística, cómo se hace un buen diseño, qué se entiende por arte contemporáneo…
No en vano, el guionista es Andrés Duprat, reconocido arquitecto y conservador
de arte contemporáneo.
En la actualidad, hace uso del edificio el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, con la intención de convertirlo en un Museo de
Arquitectura donde se intercambien ideas y se difunda la importancia de esta
profesión que construye “trozos de aire humanizado” (en palabras de Fisac).
Desde 1987 es Monumento Histórico Nacional y desde
2010 está declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación para
“preservar, enriquecer y difundir el patrimonio cultural, histórico,
arquitectónico y urbanístico”. En el año 2007 Argentina lo incluyó en su Lista tentativa de Patrimonio de la Humanidad.
La obra de Le Corbusier ha venido siendo propuesta como Patrimonio de la
Humanidad desde el año 1996 por numerosos países, no habiendo sido declarada
todavía, a pesar de su innegable valor cultural:
- Palacio de la Cultura. Río de Janeiro
(1937-1945). Brasil, 1996
- Obra arquitectónica y urbana de Le Corbusier (1916-1932). Suiza, 2004
- Maison Guiette en Amberes
(1926-1927). Bélgica, 2005
- Obra arquitectónica y urbana de Le
Corbusier (1923-1956). Francia, 2006
- Obra urbana y arquitectónica de Le
Corbusier en Chandigarh
(1951-1965). India, 2006
- Edificio principal del Museo Nacional
de Arte Occidental (1955-1959). Japón, 2007
- Casa Curutchet (1949-1953).
Argentina, 2007
- Obra arquitectónica y urbana de Le
Corbusier: dos casas en la Weissenhof-Siedlung en Stuttgart
(1927). Alemania, 2007
Siendo escasa la presencia de patrimonio contemporáneo en la lista de
Patrimonio de la Humanidad, con sólo siete bienes inscritos de un total de 745
bienes culturales, no deja de ser una ironía que aparezcan
inscritos dos bienes donde se menciona a Le Corbusier (como inspirador e
inspirado) para la justificación de sus valores… pero ninguno sea obra suya...
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